Viendo cómo discurre el día a día en nuestro país, me quedé pensando si somos o no los patriotas que los Padres de nuestra Patria (1) soñaron. Todavía más simple ¿somos o no los ciudadanos (2) que nuestra Patria merece?
El ciudadano dominicano es el habitante de la República Dominicana, titular de derechos que tiene la potestad de ejercer en territorio dominicano. O sea, el patriota es el ciudadano que está ligado a la República Dominicana por vínculos jurídicos (nació allí), históricos y afectivos. Es decir, cuando estás en cualquier lugar del mundo y escuchas nuestro himno y se te sobrecoge el pecho de una gran emoción, eres un ciudadano patriótico de República Dominicana.
Más aún, cuando estás en cualquiera de nuestros parques protestando por el 4% para la Educación y pretendiendo un mejor futuro para esta nación que es tu Patria, estás ejerciendo un derecho que te asiste como ciudadano. Eres un Patriota a quien no le da la gana que unos cuantos políticos de turno desvirtúen tu concepto de Patria, y mucho menos que desvirtúen los sueños que tienes para el país del que eres Ciudadano y Patriota.
La Patria no es tan sólo de esos políticos. Es de todos aquellos que hemos nacido en el territorio de la nación dominicana, y al que también estamos unidos “por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.” (1) Y, si sacamos cuentas, somos definitivamente más numerosos que aquellos políticos de turno.
(1) patria. (Del lat. patrĭa).
1. f. Tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que se siente ligado el ser humano por vínculos jurídicos, históricos y afectivos.
(2) ciudadano, na.
1. m. Habitante de las ciudades antiguas o de Estados modernos como sujeto de derechos políticos y que interviene, ejercitándolos, en el gobierno del país.